Analítica General.

Las pruebas de laboratorio o análisis de sangre, pueden dar importantes pistas acerca del estado general de salud, en este apartado trataremos de explicar que significan cada una de las determinaciones que nos piden los médicos y así poder interpretar sus resultados.

HEMOGRAMA

Es una de las pruebas más comunes y sus aplicaciones son muy extensas. Entre los parámetros a analizar se encuentran:

Leucocitos o glóbulos blancos: Son las células responsables de defendernos frente a los ataques externos. Un aumento de leucocitos puede indicar una posible infección. Pueden ser neutrófilos, encargados de la defensa frente a microorganismos, eosinófilos, que combaten los parásitos y basófilos que intervienen en las reacciones de hipersensibilidad.

Hematíes: Son los glóbulos rojos que contienen en su interior hemoglobina, que es la encargada de llevar oxígeno a los tejidos desde los pulmones.

 
Hemoglobina: Proteína que transporta el oxigeno, presente dentro de los glóbulos rojos. Es un parámetro fundamental para diagnosticar la anemia.

Hematocrito: Informa del porcentaje de glóbulos rojos en el volumen total de sangre. Es un buen indicador  para valorar anemias.

Volumen corpuscular medio o VCM: Informa sobre el tamaño de los glóbulos rojos, que se altera también en algunos tipos de anemia.

Hemoglobina corpuscular media o HCM y concentración media de hemoglobina corpuscular HMHC: Son dos parámetros que hacen referencia al contenido de hemoglobina en los glóbulos rojos. Sirven para afinar el diagnostico de una anemia, entre otras cosas.

Plaquetas: Contribuyen a evitar la pérdida de sangre en caso de heridas en el organismo. Para ello, se agrupan entre sí en el punto sangrante para formar un tapón que detiene el sangrado.

BIOQUIMICA

Es una prueba fundamental para evaluar el funcionamiento del hígado y los riñones. Entre los parámetros más importantes, destacan:

Glucosa: La comprobación de los valores de glucosa en sangre, permite detectar situaciones de hiper o hipoglucemia y diagnosticar la diabetes.

Urea: Es el producto final de desecho del metabolismo de las proteínas. El riñón es el responsable de eliminar la urea de la sangre, por tanto, en caso de un mal funcionamiento renal ésta aumentará en sangre.

Creatinina: Producto de la degradación natural de la creatinina que es una sustancia del organismo que los músculos utilizan para obtener energía. El riñón la filtra, de modo que si funciona mal, aparecerá elevada en sangre.

Bilirrubina: Es una sustancia que resulta de la degradación de la hemoglobina de los glóbulos rojos cuando llegan al final de su vida útil. Un valor alto podría deberse a un problema en el hígado o en los conductos biliares.

Fosfatasa alcalina: No solo la produce el hígado, sino también otros tejidos como los huesos. Puede aumentar en caso de una obstrucción de las vías biliares, pero también en caso de enfermedades óseas, por lo que debe ser valorado siempre en el contexto de cada paciente.

GOT o AST (Aspartato aminotranferasa) y GPT o ALT (Alanina aminotransferasa): También conocidas como transaminasas. Son dos enzimas que se encuentran en el hígado y cuyas cantidades pueden elevarse en determinadas alteraciones hepática. Muchas veces no es por una patología que esté pasando, si no residuo de una enfermedad ya pasada, incluso en la niñez.

GGT (Gamma-Glutamil Transferasa): Si la cantidad de esta enzima es alta puede indicar que existe un mal funcionamiento del hígado o de los conductos biliares.

Colesterol: Indica la cantidad total de colesterol en sangre.

Colesterol HDL o lipoproteínas de alta densidad: Es conocido como “colesterol bueno”. Si está alto protege.

Colesterol LDL o lipoproteínas de baja densidad: Se conoce como “colesterol malo”. Su aumento eleva el riesgo cardiovascular.

Triglicéridos: Es otro tipo de grasas diferentes al colesterol, muy relacionados con la ingesta de grasas en la dieta.

•        Se habla mucho de los riesgos asociados a los niveles elevados de grasas en la sangre. La razón es que, cuando los niveles de colesterol y triglicéridos (las principales grasas presentes en la sangre) están altos, se depositan en las paredes de las arterias. Entre las principales consecuencias a largo plazo se encuentra la angina de pecho, el infarto de miocardio y buena parte de los accidentes cerebro vasculares.

COAGULACIÓN

Estas pruebas sirven para medir la capacidad que tiene la sangre para formar coágulos y el tiempo que tardan en formarse. Están diseñadas para detectar  personas que tienen una especial tendencia a sangrar, ya sea de forma congénita (hemofilias por ejemplo) o adquirida (por ejemplo trastornos de la alimentación graves o enfermedades del hígado). Habitualmente se realizan unas pruebas de despistaje en las que se analizan determinaciones como el Fibrinógeno (sustancia fundamental para que se coagule la sangre), Tiempo de Protrombina o Tiempo de Quick (TP ó PT), INR (para controlar los tratamientos con anticoagulantes orales) entre otros.

           Los análisis de sangre incluyen numerosos términos que resulta complejo entender e interpretar. A este inconveniente se suma, además, que los valores de normalidad se pueden reflejar de distintas formas de acuerdo al criterio del laboratorio que analice la muestra.

No obstante, lo mejor es confiar en el criterio medico antes de alarmarse ante un resultado que no se comprende.

Una analítica general forma parte de las revisiones anuales rutinarias que todos debemos hacernos, incluido, claro está a la revisión ginecológica, pues muchos de estos datos nos ayudará a un mejor diagnóstico. 

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