miércoles, 7 de marzo de 2012

LA COCINA DE TAMBRE (Diario de una Embrióloga, VIII)


A veces pienso en lo poco que se conoce el trabajo en el laboratorio de Fecundación in vitro. Y es normal, porque es un tema tan específico y tan especial, que solo las personas implicadas se interesan por él. Y en ellas incluyo a los pacientes, que siempre tienen curiosidad por saber como “cuidamos de sus embrioncitos”. Pero es que, incluso entre mis compañeros no biólogos, a veces siento que estamos en un mundo aparte, dentro de las mismas paredes de la clínica. La mayor parte del tiempo nos la pasamos encerrados, con poco contacto entre otros departamentos, a oscuras y con los tiempos muy delimitados. Sí, a oscuras: uno de nuestros principales inconvenientes es que no podemos tener luz en el laboratorio, ya que puede interferir con el desarrollo embrionario, y cuando sacamos los ovocitos o los embriones del incubador, aunque pase muy poco tiempo, no pueden estar expuestos a la luz, ni a cambios de temperatura que puedan alterar su evolución.
Pero es que, además, parece que estamos muchos biólogos para poco trabajo, cuando la realidad es que el reloj biológico del laboratorio es muy estricto, y no se pueden estar haciendo varias cosas a la vez.
Cuando empezamos la mañana viendo los ovocitos fecundados del día anterior y la división de los embriones de hace dos o tres días, un biólogo mira al microscopio, y otro apunta en la hoja de evolución y chequea la información al mismo tiempo. A veces, no se ha acabado la observación de ovocitos y embriones, y llega la primera paciente para hacerse la punción. Otro biólogo procesa los líquidos foliculares con los ovocitos que provienen del quirófano y los “lava”, en medios de cultivo especiales.
Cuando se acaba este proceso, los ovocitos tienen que “pelarse” o, en lenguaje más técnico: “decumularse”, para poder después microinyectarlos. Solamente se puede hacer ovocito por ovocito, y un biólogo se ocupa de este proceso. Al mismo tiempo pueden realizarse transferencias, o llamar a las pacientes que necesitan información de su proceso, o se pueden congelar embriones, o hay que realizar los informes del proceso para que puedan llevárselos las pacientes el día de la transferencia. Cada uno de estos pasos tiene que hacerlos un solo biólogo en un tiempo muy determinado. Cada paso no debe demorarse en el tiempo, ya que los ovocitos no deben microinyectarse más allá de 4 horas después de la punción.
Los días en los que hay muchas punciones, o muchas transferencias, no existe hora de salida: se acaba cuando se ha acabado el trabajo. Pero los días con pocas pacientes, se aprovecha para los controles de calidad: control de los incubadores, medios de cultivo, temperaturas, bancos de embriones, etc. Todo tiene que estar perfecto en el laboratorio.
Es muy difícil medir el trabajo de un biólogo en el laboratorio, porque nunca descansa. Yo creo que las pacientes lo saben, porque conocen la importancia de lo que hacemos. Lo que me gustaría es que también lo supieran el resto de personas que trabajan con nosotros.

3 comentarios:

  1. Yo soy biologa y estoy estudiando reproduccion para poder trabajar en esto algun día. Solo puedo decir...que ni yo misma hasta 5º de carrera sabía que los biologos trabajaban en esto! y como yo el resto de mis compañeros... como dices es algo tan especifico... pero es una pena q el resto de colegas con los q trabajas no lo sepan... creo q el respeto en parte viene del conocimiento de lo que hace cada uno y si el resto de profesionales relacionados supiesen las responsabilidades y conocimientos que requiere este trabajo estaríamos más valorados

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    1. Hola. Estoy acabando biología de la rama sanitaria. Me gustaría poder trabajar en un laboratorio de fecundación in vitro ¿cual ha sido el camino que has seguido para trabajar en esto? He visto algún master pero solo los imparten en Barcelona Valencia y Salamanca, en madrid no he visto nada. Me podrías aconsejar.
      Gracias. Un saludo.

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    2. Estimada Lara, hemos recibido su comentario. La Subdirectora del centro Dra. Rocío Nuñez,y responsables de los laboratorios me comenta que estará encantada de ayudarte y asesorarte. Para ello te invitamos a escribirla a rocio@clinicatambre.com para que ella te pueda dar algún buen consejo.
      Muchas Gracias por leernos y esperamos que sigas haciéndolo.

      Un saludo.

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